https://drive.google.com/open?id=0B_Q1dy73C4FdcVNQUE9BcmN5NmxGNzQ0dk4tWG9JcFpOblNN
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(*)
¡Amigos, SALVE!
En mi vida profesional, cuando era activa en esta, tuve la oportunidad de constatar una realidad, comprobada en TODAS las incontables empresas visitadas como Auditora Fiscal: no son los profesionales en sí, por más brillantes que sean, que hacen las organizaciones exitosas.
Los conocimientos técnicos son importantísimos, los conocimientos de mercado igualmente, sin embargo, esas son meras herramientas que, si utilizadas por alguien sin conocimientos universales, por más brillante que sea un proyecto y su implantación, esa organización nace para fallar e implantar en la sociedad mundial el desequilibrio de los miembros de la organización y de la sociedad en general.
Este asunto es de mucha seriedad y largo. ¡Daría muchos libros! Pero ellos ya existen.
Los empresarios en todo el mundo han encontrado dificultades para mantener un patrón considerado óptimo, a pesar de que muchos, si se les preguntan acerca de ese hecho, ellos negarán, con toda certeza, que tal sucede – la apología a la apariencia desgraciadamente se ha convertido en regla para la mayoría.
Sin embargo, ahí está el cuadro mundial, de insatisfacción general que pone a la vista toda suciedad escondida debajo de las alfombras.
Las organizaciones carecen de ser paralelas a los seres orgánicos universales naturales, para que puedan gozar de las orientaciones correctas que de ellos parten.
Pero, desgraciadamente, el mundo empresarial desconocía todo eso, porque hace mucho se perdieron en las preocupaciones por sus beneficios y se olvidaron de las comunidades, para las cuales las actividades empresariales deberían estar orientadas a priorizar el verdadero desarrollo humano, de paz, amor, fraternidad y concordia entre los pueblos, rompiendo fronteras, de modo que los frutos de la producción fueran, meritoriamente, cosechados por todos los que trabajan, independientemente de razas y nación.
El día en que las universidades cambien su foco de enseñanza hacia un direccionamiento a favor de la naturaleza y de todos los pueblos indistintamente, nuevas y brillantes capacidades empresariales surgirán, con mentalidades ventiladas sin la sombra nefasta de la vanidad, alimentada por el sistema monetario que, la falta de lucidez, se adopta para el perjuicio de sus propios mantenedores, y el perjuicio aún mayor de la población universal.
Lo que se enseña se extiende. Enseñamos mal, en todo el mundo, y el mal se extendió.
Formamos seres vanidosos, por lo tanto, inmaduros, inconscientes del daño que causan al planeta. Ahora, no sirve de llorar sobre la leche derramada.
¡Es necesario cambiar todo esto ya! Y tiene que ser hecho desde la fase primaria escolar, hasta los cursos superiores y maestrados. Todo dentro de una línea sólo, la vuelta a la NATURALEZA, para que las organizaciones se alineen unidas, paralelamente, a los seres orgánicos de la NATURALEZA.
Para comprender, o por lo menos tener una noción de lo que se pretende aquí transmitir, necesario se hace un conocimiento muy elevado de cosmología y cosmogonía, que se encuentra en la cultura natural de la naturaleza, la Cultura Racional, de los libros Universo en Desencanto.
Sólo así, en posesión de un Conocimiento Superior, habrá la sana adecuación de las organizaciones a la evolución universal.
(*) Texto en Portugués:
https://nalub7.wordpress.com/2015/08/08/adequacao-das-organizacoes-a-evolucao-universal/
(*) Texto en Inglés:
https://nalub7.wordpress.com/2015/08/11/adequacy-of-the-organizations-to-the-universal-evolution/
(*) Texto en Francés:
(*) Texto en Alemán:
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RACIOCINAR SEMPRE! Pensar nunca. 